Sensores de fibra óptica y fibras ópticas

• Uso en espacios muy limitados o de difícil accesibilidad
  • Cabezas de detección pequeñas y ligeras en formato cilíndrico y rectangular
  • Pequeños spots luminosos de 0,1 mm
• Para condiciones ambientales especialmente difíciles - sensores muy robustos, resistentes al calor y a los productos químicos
  • Funda de PTFE como protección contra medios agresivos
  • Temperaturas ambientales de -60 … +350 °C
  • Robustas fundas de materiales sintéticos o de metal
• Detección fiable de procesos rápidos
  • Tiempos de respuesta cortos < 0,05 ms
• Uso en piezas de máquinas o cadenas de arrastre con movimientos fuertes
  • Radios de flexión de solo 1 mm
• Fácil instalación y puesta en servicio
  • Rápido ajuste por Teach-in o potenciómetro
• Grandes alcances de hasta 3,5 m
• Detección fiable de medios transparentes

Por su versatilidad, las fibras ópticas pueden ser utilizadas en aplicaciones muy diferentes. Las pequeñas cabezas de detección ocupan muy poco espacio y son especialmente aptas para el uso en espacios muy limitados. La diferente disposición de las fibras permite efectuar tanto el control de zonas como de posiciones exactas.
La generación de los sensores de fibra óptica multifunción son idóneos sobre todo en procesos de manipulación, en los que, además de los rápidos procesos, también se requiere un posicionamiento exacto o la detección de objetos muy pequeños. Un solo sensor realiza las tareas para las que antes se necesitaban muchos sensores diferentes. El usuario puede elegir de 3 a 8 modos de funcionamiento diferentes, con tiempos de respuesta muy cortos o una elevada sensibilidad para adaptar el sensor de forma óptima a su aplicación. A pesar de cumplir con el todo en uno, se asegura también un fácil manejo.
Con un especial revestimiento de las cabezas de detección se consigue una inmunidad a las sustancias químicas y aceites que permite la detección fiable incluso en condiciones muy difíciles. Además se puede detectar niveles o fugas de líquidos agresivos. Las fibras ópticas de cristal con funda de metal (armado) hacen posible el uso también bajo condiciones muy difíciles como, por ejemplo, elevadas presiones y resistencia a la tracción, así como una gama de temperaturas alta.

• Maquinaria de Pick & Place
• Detección, diferenciación y posicionamiento de objetos muy dispares
• Control de zonas mediante fibra óptica en array con disposición linear de las fibras
• Detección de nivel o de fugas, también de líquidos peligrosos

Las barreras simples detectan el corte del rayo de luz entre entre el emisor y el receptor por un objeto. En un sensor fotoeléctrico de reflexión se tiene en cuenta la cantidad de luz reflejada por un objeto.
La fina resolución en la conversión analógica/digital de los sensores de fibra óptica (amplificadores) permite evaluar cambios ínfimos. Esto es esencial cuando se trata de detectar objetos diminutos o de diferenciar contrastes muy sutiles.
Básicamente, las fibras ópticas forman siempre una unidad con las unidades de evaluación respectivas, si bien para la detección de los objetos es determinante el tipo de cabeza de fibra óptica.

Fibras ópticas de plástico
Las fibras ópticas de plástico se caracterizan sobre todo por las propiedades del material inicial empleado, el plástico. Los avances en la fabricación de materiales sintéticos permiten radios de flexión de solo 1 mm en las fibras ópticas, algo prácticamente imposible en, por ejemplo, las fibras ópticas de cristal. Ya existen también materiales de fibras extremadamente flexibles que permiten el uso también en cadenas de arrastre.

Fibras ópticas de cristal
Al contrario que las fibras ópticas de plástico, las de cristal se componen de cientos de fibras individuales. Cada una de ellas transporta una parte de la luz emitida. Según la disposición de las fibras se puede genera un spot luminoso homogéneo o una línea. Por otra parte, el cristal es un material resistente de alta calidad que garantiza un funcionamiento prolongado y constante.
Esa es la razón por la que las fibras ópticas de cristal también en la industria de las telecomunicaciones. La elevada resistencia a la temperatura hace posible, además, el uso en sectores donde el uso de otros sensores es muy difícil por no decir imposible.