Más rápido, más alto, más lejos. Siempre nos lleva a las personas a lograr rendimientos extraordinarios. Podemos aprender mucho de los animales al respecto. Al contrario que en el mundo de las personas civilizadas, para los animales todo gira alrededor de la mera supervivencia. Por eso los antílopes que corren más rápido tendrán menos posibilidades de ser comidos.
Comparamos nuestros productos con animales: ¿Misión imposible? Creemos que no y hemos atrevido con la comparación.
Resistente
¿Sabía que a los cocodrilos también se les conoce informalmente como lagartos acorazados? La base de ello es su dura coraza de escamas que se extiende por todo el tronco, la cola y las extremidades y está compuesta por placas óseas que se encuentran en la piel. Esta áspera piel similar a una coraza no solo cubre todo el cuerpo, sino que también protege al cocodrilo de forma especialmente eficaz en los ambientes duros.
Muchos productos de Baumer también son excepcionalmente robustos y soportan mejor a largo plazo las condiciones ambientales exigentes y las cargas. Esto se aplica, por ejemplo, a la estanqueidad, la resistencia a la temperatura, la capacidad de carga mecánica, los requisitos de higiene y mucho más.
Fiable
El animal más trabajador de todos, que vuela de flor en flor de forma fiable, es la abeja. En ambas antenas de las abejas melíferas hay unos 60 000 receptores de olores mediante los cuales no solo detectan un olor, sino que además pueden determinar de qué dirección proviene. A diferencia de las avispas o los abejorros, su forma especial de convivencia les ayuda a pasar el invierno como enjambre en la colmena.
Nuestros productos también son conocidos por su fiabilidad. De este modo, proporcionan valores de medición, señales de conmutación y resultados reproducibles y repetibles de forma exacta, incluso en las condiciones más difíciles para la tecnología de medición. La influencia del material de los objetos de medición o las condiciones ambientales, como la luz o la temperatura, en el resultado de medición es baja.
Precisión
¿Sabía que la lengua de un camaleón ejerce una fuerza de aprox. 0,4 Newton y que puede alcanzar una vez y media la longitud del camaleón? La lengua sale en una décima de segundo. A pesar de esta velocidad, el camaleón trabaja de forma increíblemente fiable para que no se pueda escapar ninguna presa.
Nuestra precisión también es única. Contamos con una competencia amplia y profunda en la física de sensores, dominamos el procesamiento y tratamiento inteligente de señales de sensores, proporcionamos cámaras para tareas de inspección de gran precisión, adaptamos nuestros sensores de forma óptima a la aplicación y siempre proporcionamos una calidad elevada con los valores de medición más precisos.
Compacto
El colibrí es el único animal que vuele volar en el sitio e incluso hacia atrás. Y además es el pájaro más pequeño y ligero. Pese a su tamaño, no hay vertebrado más rápido. Los colibrís también son los mejores en otras cosas. ¿Sabía que los colibrís pueden alcanzar 98 km/h en el vuelo en picado durante el celo? Equivale a 385 veces su longitud corporal por segundo. El halcón peregrino solo logra 200 veces su longitud corporal.
Nuestros sensores indudablemente pueden vérselas con un colibrí. Ellos también ofrecen un alto rendimiento con unas dimensiones compactas. De este modo dominan la integración de funciones potentes en el mínimo espacio y, por tanto, ofrecen una excelente densidad de potencia que permite posicionar los sensores de forma óptima en soluciones muy compactas.
Maniobrabilidad
Los pulpos sorprenden por su sensibilidad e inteligencia. Se caracterizan por tener ocho brazos, a veces incluso diez, tres corazones y un cerebro que no solo está dentro de la cabeza, sino que se ramifica hasta las extremidades. El cerebro funciona como un Internet dentro del cuerpo. En total 500 millones de neuronas, de las cuales dos tercios están en las extremidades, hacen que estos animales sean sorprendentemente móviles y les confieren una inteligencia superior.
Nuestros sensores también son muy inteligentes. Son más fáciles de integrar, instalar y montar en una construcción de plantas gracias a su diseño y a la información de apoyo, así como a las funciones de manejo. Además, el ajuste y la parametrización para el funcionamiento y el mantenimiento resultan muy sencillos.
Conectado
En los bancos de peces no hay una jerarquía ni un animal líder. Los bancos se organizan solos y muestran una inteligencia que supera las capacidades de los animales individuales. Por ejemplo, los bancos encuentran alimento más rápido y se pueden defender de forma más eficiente ante depredadores. La conexión como banco es importante para la cohesión del grupo y funciona como una cinta de goma invisible que cohesiona a los peces.
Gracias al procesamiento de información digital e inteligente, nuestros sensores proporcionan resultados de medición e información adicional procesados de forma óptima. Se pueden manejar y ajustarse de forma más sencilla y se comunican mediante interfaces estandarizadas que se conectan entre sí fácilmente.
