Un sensor estándar puede no ser adecuado por diferentes razones. Su forma y su tamaño pueden no ajustarse a la construcción existente, lo que haría necesario realizar grandes cambios en la máquina y la instalación o el sensor tiene que ser integrado directamente en un elemento ya existente de la máquina o la instalación. Para, por ejemplo, poder regular o supervisar mejor el proceso de producción, es aconsejable modernizar las instalaciones existentes equipándolas con una medición de fuerza. Por otra parte, pueden producirse factores perturbadores como fuerzas transversales o pares que sea necesario minimizar para obtener resultados de medición reproducibles y de una mayor calidad.
A menudo, en esos casos, la única solución rentable es un sensor de fuerza y extensión personalizado para el cliente.
Con mucho gusto elaboramos junto con el cliente la solución óptima. Juntos analizamos la situación de partida y elaboramos diferentes propuestas para su caso específico. Seguidamente, seleccionamos junto con sus especialista la variante más prometedora y construimos en exclusividad los primeros prototipos. Estamos a su lado durante los ensayos y la puesta en servicio. La gestión profesional del proyecto contribuye de manera decisiva al éxito común.
En la producción en serie no cedemos en ningún aspecto. Nuestros procesos de producción flexibles y optimizados garantizan una calidad fiable y constante, incluso para pequeñas cantidades de piezas.
Las máquinas y equipos están en funcionamiento con frecuencia durante decenios. Nosotros le garantizamos una disponibilidad a largo plazo, desde la planificación hasta los recambios. La cooperación a largo plazo es especialmente importante para el éxito común en los sistemas realizados a medida para el cliente.
¿Por qué un sensor de fuerza a medida?
Nuestra propuesta: